NADAL 2014
NAVIDAD 2014
Avui us portem una interessantísima reflexió de J. A. Pagola. Abans, però, us recordem el proper concert de l'Orfeó Laudate del proper diumenge dia 21.
Bon Nadal!
NAVIDAD 2014
“Poco a poco lo vamos consiguiendo. Ya
hemos logrado celebrar unas fiestas entrañables, sin conocer exactamente su
razón de ser. Nos felicitamos unos a otros y no sabemos por qué. Se anuncia la
Navidad y se oculta su motivo. Muchos no recuerdan ya dónde está el corazón de
estas fiestas. ¿Por qué no escuchar el «primer pregón» de Navidad? Lo compuso
el evangelista Lucas hacia el año ochenta
Según del relato, es noche cerrada. De
pronto, una “claridad” envuelve con su resplandor a unos pastores
El
evangelista dice que es la «gloria del Señor». La imagen es grandiosa: la noche
queda iluminada. Sin embargo, los pastores «se llenan de temor». No tienen
miedo a las tinieblas sino a la luz. Por eso, el anuncio empieza con estas
palabras: «No temáis».
No nos hemos de extrañar. Preferimos
vivir en tinieblas. Nos da miedo la luz de Dios. No queremos vivir en la
verdad. Quien no ponga estos días más luz y verdad en su vida, no celebrará la
Navidad.
El mensajero continúa: «Os traigo la
Buena Noticia, la gran alegría para todo el pueblo». La alegría de Navidad no
es una más entre otras. No hay que confundirla con cualquier bienestar,
satisfacción o disfrute. Es una alegría «grande», inconfundible, que viene de
la «Buena Noticia» de Jesús. Por eso, es «para todo el pueblo» y ha de llegar,
sobre todo a los que sufren y viven tristes.
Si ya Jesús no es una «buena noticia»;
si su evangelio no nos dice nada; si no conocemos la alegría que sólo nos puede
llegar de Dios; si reducimos estas fiestas a disfrutar cada uno de su bienestar
o a alimentar un gozo religioso egoísta, celebraremos cualquier cosa menos la
Navidad.
La única razón para celebrarla es ésta:
«Os ha nacido hoy el Salvador». Ese niño no les ha nacido a María y José. No es
suyo. Es de todos. Es «el Salvador» del mundo. El único en el que podemos poner
nuestra última esperanza. Este mundo que conocemos no es la verdad absoluta.
Jesucristo es la esperanza de que la injusticia que hoy lo envuelve todo no
prevalezca para siempre.
Sin esta
esperanza, no hay Navidad. Despertemos nuestros mejores sentimientos, disfrutemos
del hogar y la amistad, nos regalemos momentos de felicidad. Todo eso es bueno.
Muy bueno. “
VEN PRONTO SEÑOR, VEN SALVADOR
J. A. Pagola