lunes, 1 de mayo de 2017

SABER PER SER LLIURES



Avui us portem aquesta molt interessant reflexió:

CARTA DE UN AGNOSTICO

 En 1919 un diario socialista de París, “L’Humanite” publicó una carta dirigida por un padre a su hijo. Trataba de la enseñanza de la religión y fue escrita con tanta honradez, que contrasta con lo que se oye por aquí en estos tiempos de mucho sectarismo. Dice así:

Querido hijo: Me pides un justificante que te exima de cursar la religión, un poco por tener la gloria de proceder de distinta manera que la mayor parte de tus condiscípulos, y temo también un poco por parecer digno hijo de un hombre que no tiene convicciones religiosas Este justificativo, querido hijo, no te lo envío ni te lo enviaré jamás .No es porque desee que seas clerical, a pesar de que no hay ningún peligro en eso., ni lo hay tampoco en que profeses la creencia que te expondrá el profesor.
 Cuando tengas la edad suficiente para juzgar serás completamente libre, pero tengo empeño decidido en que tu instrucción y tu educación sean completas y no lo serán sin un estudio serio de la religión.
Te parecerá extraño este lenguaje después de haber oído tan bellas declaraciones sobre  la libertad religiosa pero ¿Cómo será completa tu instrucción sin un conocimiento suficiente de las cuestiones religiosas sobre las cuales discute todo el mundo?
¿Quisieras tú por ignorancia voluntaria, no poder decir una palabra sobre estos asuntos sin exponerte a soltar un disparate?
 Dejemos a un lado la política y las discusiones, y veamos lo que se refiere a los conocimientos indispensables que debe tener un hombre de cierta posición.
Estudias mitología para comprender la historia y la civilización griega y romana ¿Qué comprenderás de la historia de Europa y del mundo entero después de Jesucristo sin conocer la religión que cambió la faz de la tierra y produjo una nueva civilización?
 En el arte ¿que serán para ti las obras maestras de la Edad Media y de los tiempos modernos si no conoces el motivo que los ha inspirado y las ideas religiosas que contienen.
 En las letras ¿ puedes dejar de conocer  no solo a Bossuet, Fenelón, De Maistre, Veuillet y tantos otros que se ocuparon exclusivamente en las cuestiones religiosas, sino también a Corneille, Racine., Hugo , en una palabra a todos estos grandes maestros que debían al cristianismo sus más bellas inspiraciones?
Si se trata del derecho, de filosofía o de moral ¿puedes ignorar las la expresión más clara del derecho  natural, la filosofía más extendida la moral más sabia y más universal? éste es el pensamiento de Juan Jacobo Rouseau.
Hasta en las ciencias naturales y matemáticas encontramos la religión: Pascal y Newton eran cristianos fervientes, Ampere era piadoso Pasteur probaba la existencia de Dios y decía poder recobrar por la ciencia la fe de un bretón.
 Flammarión se entregó a fantasías teológicas ¿querrías condenarte a saltar páginas en todas tus lecturas y en todos tus estudios?
 Hay que confesarlo: la religión está íntimamente unida a todas las manifestaciones de la inteligencia humana, está en la base de la civilización y es ponerse fuera del mundo intelectual y condenarse a una manifiesta inferioridad el no querer conocer una ciencia que han estudiado y que poseen en  nuestros días tantas inteligencias preclaras.
Ya que hablo de educación, para ser un joven bien educado, es preciso conocer y practicar las leyes de la Iglesia. Solo te diré lo siguiente, nada hay que reprochar a los que practican fielmente, y con mucha frecuencia hay que llorar a los que no lo toman en cuenta.
No fijándonos sino en la cortesía, hay que convenir en la necesidad de conocer las convicciones y los sentimientos de las personas religiosas,
Si no estamos obligados a imitarles, debemos por lo menos, comprenderlos para poder guardarles el respeto, la consideración y la tolerancia que le son debidas. Nadie será jamás delicado, o  ni siquiera presentables sin nociones religiosas.
Querido Hijo Convéncete de lo que te digo, muchos tiene interés en que los demás no conozcan la religión, pero todos quieren conocerla. En cuanto a la libertad de conciencia y otras cosas análogas, eso es vana palabrería que rechazan de consumo los hechos y el sentido común. Muchos anticatólicos conocen, por lo menos medianamente la religión. Otros han recibido educación religiosa, su conducta prueba que han conservado su libertad.
 Además no es preciso ser un genio para comprender que solo son verdaderamente libres de no ser cristianos los que tiene facultad para serlo, pues, en caso contrario la ignorancia les obligaría a la irreligión.
 La cosa es muy clara, la libertad, exige la facultad de poder obrar en sentido contrario
 Te sorprenderá esta carta,  pero se precisa, hijo mío, que un padre diga siempre la verdad a su hijo. Ningún compromiso podía excusarme esta obligación
 Debemos reflexionar seriamente, y procurar respeto a la enseñanza de la religión.

 CM

1 comentario:

  1. Reflexión genial sobre la enseñanza de la Religión en la Europa del siglo XXI.

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